Abrí los ojos y una luz temprana inundó mi mente aún perdida en los recuerdos del sueño... Entrecerré los párpados y poco a poco las siluetas familiares del cuarto se fueron definiendo, cada una colocándose donde le correspondía.
"Es buen día para ser un día bueno", me dije, y con la pereza que da el buen descanso apoyé las plantas de mis pies en el cálido suelo. Miré al frente y como un flash fotográfico llegó tu imagen a mi memoria.
Hoy me acordé de ti... Y al hacerlo supe que me acordé de todos... y decidí que no hay mejor manera de compartir esos recuerdos que dejandolos escritos para que puedan llegar a cada uno de vosotros.
Hoy me acordé de la que sueña con ángeles... La que disfruta de una lluvia de estrellas o un humilde pollo a chocolate, como si de joyas y lujos se tratara.
La que desgrana los sentimientos ajenos y los vuelve a armar, cuenta a cuenta, como los collares de fantasía con los que jugábamos de pequeñas.
Me acordé de la que escucha las penas y alegrías de los demás con el mimo y cariño con el que solo los que entienden de sentires y pesares pueden hacerlo.
La mujer con alma de niña curiosa, que abre los ojos de par en par ante las cosas sencillas y las aprecia y valora....y para mas inri, las enriquece.
La niña con alma de mujer, que afronta la vida con el coraje de quien sabe que cada minuto del tiempo que pasa es una nueva oportunidad de engrandecerse.
Y me acordé de Londres, París, Milán, España y de cada momento que pasamos juntas allí, los metros con "encanto", las duchas "plastificadas", Eiffel destellante, las pulseras de hilos de colores que aún llevo puestas, las ardillas escurridizas, esos auriculares compartidos en el autobús....
Hoy me acordaba de quien es y será una gran amiga, mi soñadora de ángeles...
Desde Buenos Aires con cariño...
Ayla
