En la memoria de mi vida perdí la cuenta de las veces que deshice y volví a armar mi casa.
Esta vez viajo con poco equipaje, dejando atrás muchas cosas y miles de recuerdos... Me harán falta?
No sé si las echaré de menos a todas, ni siquiera sé si recordaré que las tenía, pero en cada viaje dejé caer tras de mí una nueva maleta y hasta ahora jamás me arrepentí...como alguien diría, son solo cosas...
Llegué a Buenos Aires con 3 maletas y dos gatos, hace apenas...3 semanas...3 semanas ya??
Toda una odisea y un gran salto sobre el mar...y ahora, como hace años, vuelvo a tener mi casa de caracol en el suelo, maletas sin deshacer, como si no fuera esta la escala final. Y las miro y de nuevo pienso...qué me dejé allá? Qué echo de menos? Qué me falta?
Miro a traves de los altos ventanales del salón, la calle de la ciudad que nunca duerme, las gentes caminando sin apenas verse, los comercios anarquicos en fachadas y productos..y respondo rapidamente a eso: sólo echo de menos una cosa...a vosotros.
Ayla.
1 comentario:
Es imposible hablar de cosas, sin pensar en algún momento en carencias.
Aquellas que deje por encima de las otras que conservo, las que me faltan en contraposición de las que me sobran.
Sin embargo, aprendí que es en las ausencias, los vacíos, los silencios donde crecemos.
En ese punto, realmente tomamos conciencia de lo que necesitamos, de aquello que nos hacen sentir bien, que nos convirtió en lo que somos...y en ese camino el afecto de quiénes alguna vez nos cruzamos son la suerte de la vida.
3 maletas y 2 gatos...no ha sido en los objetos donde encontraste lo que te faltaba hoy.
No importa donde vayas, nunca estarás sola.
H.H.
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